El regreso a la cárcel de Pedro Jiménez García ha provocado la indignación del resto de presos. Las autoridades penitenciarias han reforzado la seguridad en la cárcel Modelo en torno al presunto autor de los asesinatos de las dos policías de Bellvitge.

Los internos de la prisión barcelonesa reprochan a Jiménez, de 35 años, que haya provocado la revisión de los permisos carcelarios. El debate generado por la concesión de permisos ha supuesto un endurecimiento general en los criterios, muy especialmente sobre las peticiones que afectan a violadores y presos con delitos de sangre.

Al conflicto de los permisos hay que sumar la propia naturaleza de uno de los delitos que se le imputan a Jiménez, quien sometió a vejaciones sexuales a una de las agentes en prácticas. Este tipo de comportamientos están muy mal vistos dentro de las cárceles, aseguraron ayer fuentes de la propia Modelo. Por eso, Pedro Jiménez se halla en una celda aislado del resto de internos. La juez Dolors Ferrés, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Hospitalet, firmó un auto de prisión incondicional sin fianza contra Jiménez por dos homicidios y una agresión sexual --a la segunda--.