La primavera que comienza será dura para los alérgicos al polen, sobre todo si viven en el interior de la península ibérica y residen en una ciudad. Los expertos vaticinan que los seis millones de afectados que existen en España, y cuyo número puede ampliarse, empezarán a acumularse en las urgencias de los hospitales, agotarán los pañuelos de papel y deberán armarse de antihistamínicos.

Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC), las concentraciones de polen serán superiores a 6.000 granos por metro cúbico de aire y rondarán los 7.000 granos en mayo y junio. Por encima de 4.500 los niveles se consideran elevados.

ORIGENES La causa se encuentra en las abundantes lluvias caídas entre los meses de octubre y enero. Las cifras más altas de pólenes se registrarán de mayo a junio.

En estos meses es cuando se produce la floración de las plantas gramíneas, cuyo polen es el que más afecta a los pacientes españoles (el 87% de los casos), seguido por el polen del olivo (43%) y el del plátano de sombra (22%).

En la zona mediterránea en general las gramíneas ocupan el segundo lugar. A la cabeza figuran las plantas urticáceas, especialmente la parietaria, según explica Javier Subiza, coordinador del comité de Aerobiología de la SEAIC.

MAS ASMAS Subiza, que prevé un mayor aumento de ingresos por asma bronquial durante esta primavera y un incremento en la venta de antihistamínicos, aconseja a los pacientes que consulten a los especialistas y comiencen cuanto antes el tratamiento para evitar posteriormente un empeoramiento de los síntomas.

Los tratamientos de las enfermedades alérgicas respiratorias (rinitis y asma bronquial) se centran en cuatro pilares: educación del paciente (cursos de autocuidado para asmáticos o medidas higiénicas), control ambiental (eliminar el alérgeno del entorno del paciente como alfombras, cortinas o epitelio de animales), además de los fármacos y vacunas.

Según Tomás Chivato, miembro del comité de inmunoterapia de la SEAIC y responsable del servicio de Alergología del Hospital Central de la Defensa, las vacunas son el único tratamiento capaz de modificar el curso de la enfermedad.

MEJORES VACUNAS Las vacunas han mejorado. Actualmente se administran en dos fases: una de inicio con una dosis semanal durante 10-14 semanas, y otra de mantenimiento, en la que se aplica una dosis mensual durante tres o cinco años. "No tiene nada que ver con las de hace años.

Sus efectos se mantienen hasta ocho años, si no aparecen nuevas alergias. Las sublinguales, en forma de gotas que el paciente toma en casa, son una alternativa al clásico pinchazo que está dando buenos resultados", asegura Chivato.