Hace 1,8 millones de años, poco después de que los primeros homínidos se aventurasen a salir fuera de Africa, un ejemplar adulto, quizá viejo, tuvo la desgracia de perder todos los dientes salvo un canino. No se sabe si fue una enfermedad repentina o un proceso progresivo, pero lo cierto es que el pobre perdió la capacidad de masticar y, por lógica, tuvo grandes dificultades para comer. Nadie habría apostado por su supervivencia en aquella época, pero sobrevivió.

La escena sucedió en el Cáucaso, en la actual Dmanisi (Georgia), y "es posiblemente una de las primeras pruebas de cooperación entre humanos", afirmó ayer en Cosmocaixa-Barcelona el director de las excavaciones, David Lordkipanidze. En su opinión, si el ejemplar desvalido sobrevivió es porque alguien se encargó de suministrarle comida: "Es una hipótesis, efectivamente, pero es muy factible". En cualquier caso, se trata del cráneo desdentado más viejo hallado hasta ahora en todo el mundo.

Dmanisi es un pueblo medieval que esconde en su subsuelo un riquísimo yacimiento. No sólo alberga los restos humanos más viejos de Europa --o en los límites de Europa--, sino que ofrece pistas esenciales para comprender la ruta de las primeras migraciones out of Africa y la filiación genealógica de los Homo. "Y sólo hemos excavado un 2%", presumió. El terreno volcánico ha contribuido a la milagrosa preservación.

Carne y sesos en la dieta

Lordkipanidze precisó que el desgaste observado en la mandíbula, incluyendo la "completa reabsorción de los alvéolos", confirma que el ejemplar hallado vivió sin dientes mucho tiempo. Dmanisi no era precisamente un paraíso en aquella época. Ya había estaciones marcadas, es decir, que la disponibilidad de vegetales no se extendía a lo largo del año. Los homínidos "necesitaban comer carne durante varios meses". Según el experto, el individuo desdentado tuvo que comer forzosamente partes blandas de los animales para sobrevivir, "como tuétano o sesos".

En cuanto a la caída de los dientes, Lordkipanidze no quiso aventurar la causa y se limitó a comentar que el cráneo presenta poliavitaminosis o escasez de vitaminas. Los detalles se publican hoy Nature .