Los primeros turistas podrán partir hacia la Luna a bordo de una nave rusa ya en el transcurso de los próximos cinco años por el módico precio de unos 100 millones de dólares por persona.

El anuncio fue hecho este domingo en Moscú por Chris Faranetta, vicepresidente de la compañía Space Adventures, la empresa estadounidense que comercializa los vuelos de turistas a bordo de naves rusas a la Estación espacial Internacional (EEI).

"Todo depende de cuándo Roscosmos, la Agencia Espacial Rusa, y Energía, el consorcio espacial de Rusia, harán su primer aporte (técnico)" al proyecto conjunto, dijo, y precisó que si la decisión se tomase este año, el primer turista viajará a la Luna dentro de cinco años.

HAY PETICIONES Según Faranetta, su empresa ya ha recibido las solicitudes de varios aspirantes, a los que no asusta el precio orientativo de no menos de 100 millones de dólares por participar en el futuro "crucero" lunar.

El anuncio ha coincidido con las declaraciones del jefe de Roskosmos, Anatoli Pímenov, quien se congratuló del deseo, expresado por el hombre más rico de Rusia, Román Abramovich, de pagar 300 millones de dólares por volar hacia la Luna.

"Es una buena cantidad y si realmente es así (que el dueño del club de fútbol Chelsea está dispuesto a pagarla), estudiaremos la posibilidad", dijo Pímenov a la agencia rusa Interfax.

Desde el punto de vista técnico, el proyecto no presenta grandes dificultades y se basa en tecnologías rusas ya existentes.

La variante más barata prevé el despegue desde la Tierra a bordo de una nave Soyuz modernizada, con dos tripulantes y dos turistas a bordo, que en la órbita se acoplará al módulo de aceleración, previamente propulsado por un cohete Protón.

Impulsada por el módulo acelerador, la Soyuz alcanzará la Luna y regresará a la Tierra en 7-10 días.

OTRA OPCION La otra opción, más cara, prevé que los cruceros lunares tendrán por puerto de partida la EEI, a donde los turistas viajarán desde la Tierra para pasar allí unos días hasta la llegada del módulo acelerador.

Luego, volverán a acomodarse en su Soyuz para acoplarse al módulo e iniciar el viaje lunar.

Space Adventure, según Faranetta, prefiere la segunda opción, que calificó de "comercialmente mas atractiva".

Entre tanto, Roskosmos ya tiene distribuidos hasta los vuelos turísticos a la EEI hasta 2009, año en que la tripulación de la plataforma orbital aumentará de las tres personas actuales a seis de acuerdo al convenio suscrito recientemente por la Agencia Espacial Rusa y la NASA estadounidense.

"Hemos acordado un complicado programa conjunto hasta 2012", que requerirá, además, el aumento de la producción de naves Soyuz y cargueros automáticos Progress para abastecer la EEI, pues a partir de 2010 dejarán de volar los transbordadores norteamericanos.

Otro proyecto que Space Adventures desarrolla conjuntamente con Roskosmos, son los vuelos suborbitales, más baratos que los actuales viajes a la EEI que le cuestan al turista espacial de 20 a 30 millones de dólares.

"El proyecto ya es posible y la cuestión es meramente financiera", dijo Faranetta.

CONSTRUIRAN UNA NAVE Para ello se construirá una nave de 8 o 10 plazas, basada en la tecnologías rusas ya probadas en el espacio y que despegarán desde un gran avión, posiblemente un M-55, que tendrán como base los aeródromos de Malasia, Singapur y Emiratos Arabes Unidos.

Space Adventures ya cuenta con dos centenares de encargos para semejantes vuelos, que costarán en torno a los 100.000 dólares.