El primer caso de adopción por parte de una pareja de homosexuales en España (o como mínimo, confirmada oficialmente) ha sido recibida con celebraciones y críticas a las trabas en otros países extranjeros por parte de las asociaciones de gais, y con lamentos y descalificaciones de las asociaciones católicas

La Federación de Española de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (Colega) denunció las serias dificultades que siguen teniendo estas parejas debido a "la homofobia que impera en los países extranjeros"."A pesar de que legalmente es posible adoptar, en la práctica no hay niños para hacerlo", lamentó su presidente, Rafael Salazar.

Salazar recordó que en China, Rusia y algunos países latinoamericanos no se permite adoptar a parejas del mismo sexo y que en Suráfrica, único país que no discrimina, suelen dar preferencia a parejas de habla inglesa (su lengua materna), con lo que la espera rebasa los ocho años. Salazar pidió la intervención de los organismos internacionales para que presionen hasta lograr que la orientación sexual deje de ser causa de exclusión.

"Es una cuestión controvertida, por lo que la primera adopción supone un paso importante", valoró el presidente del Frente de Liberación Gay catalana.

El vicepresidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, dijo que la aprobación de la ley del matrimonio y adopción por parte de parejas del mismo sexo "va en contra no solo de la Constitución, sino de los principios fundamentales de la persona". A su juicio se trata de algo "legal", pero no "legítimo" desde el punto de vista de los principios básicos del derecho.

El presidente del Grupo de Entidades Familiares (GEC) de Catalunya, Daniel Arasa, valoró "muy negativamente" el hecho "no tanto por el hecho de la pareja en sí", sino por "la autorización global de la sociedad". "Nosotros rechazamos esta posibilidad en su momento y lo seguimos haciendo ahora", aclaró.