El investigador español y director del Centro de Salud del Hospital Clínic de Barcelona, Pedro Alonso, ha anunciado hoy que la primera generación de la vacuna contra la malaria se administrará a niños africanos el próximo año y "abre el camino para el control de la enfermedad".

"Con optimismo y cautela hoy se puede afirmar con cierta seguridad que la primera generación de vacunas contra la malaria se pueda aplicar a gran escala", ha afirmado Alonso en rueda de prensa con motivo de la celebración de un simposio organizado por la Fundación Ramón Areces sobre el problema de esta enfermedad en el mundo.

Se estima que la picadura del mosquito que causa la malaria provoca la muerte de tres millones de personas, en un 90 por ciento niños menores de cinco años, lo que supone que cada treinta segundos fallece un niño.

La vacuna, basada en la protección frente a la fase infectiva del parásito, ha explicado el investigador, comenzará a administrarse en su fase de registro en colaboración con la Agencia Europea del Medicamento a mediados de 2008 en Ghana, Gabón, Kenia, Mozambique y Tanzania a 16.000 pacientes menores de cinco años, fundamentalmente entre los niños de dos y tres meses.

Ha indicado que el producto, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates y cuyo desarrollo clínico ha correspondido al Hospital Clinic- Universidad de Barcelona, "no será la vacuna definitiva" debido a la complejidad del parásito, que hará necesario una segunda y tercera generación. "Habrá que esperar incluso 20 ó 30 años para que tengamos vacunas que protejan en más de un 90 por ciento", ha dicho Alonso, tras lo cual ha subrayado que esta primera generación reduce ya a la mitad las formas más severas de la enfermedad, por lo que "se abre el camino para el control de la malaria". La vacuna ya ha sido probada en bebés africanos sometidos a una alta intensidad de la malaria, lo que demuestra que se puede inducir inmunidad protectora.

Para Alonso este es "un gigantesco paso al frente", porque hasta el momento no había demostración de que esta inmunidad se podía inducir en pacientes de tan corta edad y que esa protección se mantenga durante los tres meses siguientes de seguimiento de la vacuna. También se han registrado buenos resultados, presentados en la Sociedad Americana y pendientes de su publicación, entre los menores no inmunes de uno a cuatro años vacunados en 2004.

Ha afirmado que esos menores, que hoy tienen entre 5 y 9 años, "continúan protegidos", y que si esta eficacia se reproduce en los bebés será una vacuna que mantenga la protección durante los primeros cinco años de vida. "Y esa la vacuna que necesitamos", ha continuado el doctor, ya que los recién nacidos son el colectivo más difícil de proteger debido al desarrollo de su sistema inmunológico.

Hasta el momento, los ensayos realizados con esta vacuna demuestran que el producto es "seguro y eficaz" en adultos, niños y bebés, si bien ha señalado que los análisis indican que "funciona mejor" en menores que en adultos.

Respecto al precio de esta vacuna, el doctor ha preferido no precisar, aunque ha dicho que "seguramente costará menos de 20 dólares" porque este producto no tiene valor comercial al tener una protección muy limitada de la enfermedad, y no se va a vender ni administrar en Europa ni EEUU a los ciudadanos que viajan a África. En esta línea, Alonso ha querido destacar el papel de la filantropía y la Fundación Gates en la lucha para la erradicación de la malaria, así como la cooperación de España que "se está convirtiendo en un actor importante" con su participación en el Fondo Global de Vacunas, en parte debido a la movilización de la comunidad científica.