Las cuidadas fotografías del álbum escolar del príncipe Enrique de Inglaterra inundaban ayer los medios de comunicación británicos. La despedida de Eton, el colegio donde ha pasado cinco años, ha sido una buena oportunidad para ofrecer al mundo una imagen más simpática y civilizada del hijo menor del príncipe Carlos.

Enrique, al que su padre obligó a visitar un centro de rehabilitación para drogadictos después de saber que el chico había fumado algunos porros y se divertía tomando demasiadas copas, muestra ahora su lado más angelical. Sentado en su cuarto de estudio, el príncipe, que ha cumplido ya 18 años, aparece rodeado de sus objetos personales.

DIANA Y HALLE BERRY

Junto al equipo de música, un póster de la actriz Halle Berry, unas cartas y un cepillo de dientes eléctrico, hay un retrato de su madre, la princesa Diana, que realizó Mario Testino. En otras fotos, el adolescente aparece limpiándose las botas para un desfile militar, protegiéndose de la lluvia bajo un inmenso paraguas, junto a un caballete, demostrando las dotes artísticas heredadas de su padre (en la foto inferior izquierda), jugando con sus perros (imagen de arriba), bromeando con un esqueleto en clase de anatomía (en la foto horizontal del centro), y hasta interpretando en escena una obra de Shakespeare, convenientemente disfrazado (foto vertical).

Aunque aún no es oficial, se cree que el nieto de Isabel II, muy poco aficionado a los libros, no irá a la universidad. Después de tomarse el próximo curso libre para viajar por el mundo, como ya hiciera su hermano mayor Guillermo, Enrique ingresará en el Ejército. Los que le conocen, aseguran que le vendrá muy bien la disciplina militar.