El príncipe Enrique de Inglaterra viajó este pasado fin de semana al Caribe para pasar tres semanas de vacaciones junto a su novia, Chelsy Davy, antes de trasladarse a Irak para unirse a las tropas de su país, reveló hoy el rotativo británico "Daily Mail".

La pareja se aloja en una lujosa mansión de Barbados, donde el precio de la estancia, con una suite, dos habitaciones, un camerino, terraza y piscina privada, asciende a 700 libras (unos mil euros) la noche. Enrique, de 22 años, y su novia, de 21 años, pasarán allí tres semanas en compañía del hermano de ésta, Sean, y su novia, antes de que el príncipe se traslade a Irak para dirigir las operaciones de un equipo de doce militares desde un tanque Scimitar en una de las zonas más peligrosas del país árabe.

A pesar de que esta misma semana el Ejército británico anunció que llamará la atención al príncipe Enrique por las juergas nocturnas regadas de alcohol que el joven protagoniza en locales de Londres un mes antes de viajar a Irak, al tercero en la línea de sucesión se le ha visto tomando ponche y encadenando cigarrillos en una playa caribeña, según una fuente del citado periódico.

La Copa Mundial de cricket, que se celebra en las Indias Orientales desde el 11 de marzo hasta el 28 de abril, es el principal motivo que, según las mismas fuentes, ha llevado a la pareja y amigos al Caribe, que podrían presenciar el próximo 17 de abril el partido entre Inglaterra y Sudáfrica, país donde Chelsy vivió durante los últimos cuatro años.

El príncipe Enrique y su novia, tienen previsto regresar a Gran Bretaña dentro de tres semanas para asistir a la fiesta privada organizada con motivo de la partida hacia Irak del príncipe, que tiene el rango de subteniente en la división "Blues and Royals" del Ejército británico.