Los padres que presuntamente maltrataron a su bebé de cuatro meses en Guadalajara han ingresado este fin de semana en la prisión madrileña de Alcalá Meco.
Según han informado fuentes policiales, tras prestar declaración ante la Policía Nacional el pasado sábado, el Juzgado número uno de Guadalajara decretó el ingreso en prisión de los padres horas más tarde.
El bebé se encuentra internado en estado muy grave, pero estable, en el Hospital Doce de Octubre, de Madrid, desde el pasado viernes.
BAJO TUTELA DE LA JUNTA La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha asumido la tutela del bebé ingresado, así como de su gemelo y otros dos hermanos.
Según ha explicado el delegado de Salud y Bienestar Social en Guadalajara, Juan Pablo Martínez Marqueta, aunque la Junta ha asumido la tutela "desde este mismo fin de semana", como medida provisional se ha otorgado la custodia temporal a unos familiares de los menores que residen también en Guadalajara, con quienes ya están los hermanos del bebé. "Tratamos de que haya la menor ruptura posible con el entorno", ha dicho Martínez Marqueta.
Ahora, los técnicos del Servicio de Menores de la Junta harán un seguimiento de los niños para determinar su situación y decidir después si los dejan con algún familiar o pasan a alguno de los pisos tutelados del Gobierno regional.
El delegado ha confirmado que los otros tres menores se encuentran bien, después de que el Servicio de Menores de Bienestar Social haya verificado que no sufren ningún tipo de lesión.
MUY GRAVE, PERO ESTABLE Por lo que respecta al bebé de cuatro meses presuntamente maltratado por sus padres, permanece ingresado en la UVI en estado muy grave pero estable, según los datos facilitados por el centro sanitario madrileno, que no ha precisado más información sobre el niño por tratarse de un menor.
El bebé fue ingresado el viernes pasado en el Hospital Universitario de Guadalajara, al parecer con varias costillas rotas, y desde allí fue derivado al hospital madrileño, según fuentes de la Delegación de Bienestar Social.
Los padres, de origen magrebí y con residencia en Guadalajara, se encuentran encarcelados desde el sábado por la noche en la prisión de Alcalá-Meco, en Alcalá de Henares, por decisión del juzgado de guardia que lleva el caso.
