La Federación de Profesores de la Enseñanza de la Religión (Feper) denuncio ayer numerosos casos de docentes de esta asignatura en centros públicos (unos 13.000 en España) que han sido represaliados por sus obispos y que no podrán dar clases durante el próximo curso escolar.

Uno de los casos más flagrantes es del profesor Jordi Bayarri, a quien el obispado de Tortosa, regido por Javier Salinas Viñals, ha dejado sin trabajo por solicitar 84 días de permiso de baja por paternidad. El resto ya los había disfrutado su esposa después de dar a luz. El presidente de la Federación de Enseñantes de Religión de Cataluña (Ferc), Bernat Villaronga, denunció la "vulneración manifiesta" en este caso de la Constitución y de los Derechos Humanos. "Es una ironía que el obispado, que tanto dice apoyar a la familia, destruya a ésta, ya que la mujer de Bayarri está en el paro y ahora le despiden a él con un hijo de 8 meses", comentó Villaronga.

Los profesores de Religión denunciaron otros 7 despidos en Extremadura y 10 en Canarias y pidieron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que cumpla su promesa electoral y que en la futura LOE se regule su contratación teniendo en cuenta los derechos laborales fijados en el Estatuto de los Trabajadores.

Según explicó el secretario general de la Feper, Luis Guridi, "la indecisión del Ejecutivo" está permitiendo que los obispados decidan quienes son las contratados cada año, con cargo a la Administración. "Si el Gobierno no arregla de una vez la situación, se seguirán produciendo atropellos e ignorando nuestro derecho personal laboral", advirtió.