La Policía de Toronto pondrá en marcha mañana una nueva arma para luchar contra la pornografía infantil en internet: un complejo programa informático de Microsoft que en su fase de pruebas ya ha probado su valía para rastrear a pederastas.

Las cifras de la pornografía infantil en internet, y paralelamente del abuso sexual de menores en todo el mundo, son una creciente tragedia, explicó a el detective Paul Gillespie, responsable de la unidad de Abusos de Menores de la Policía de Toronto.

Se calcula que en internet circulan unas 600.000 fotografías y vídeos originales de pornografía infantil, y que el número de víctimas se sitúa entre los 60.000 y 100.000 menores.

De esta cifra, sólo unos 500 niños han podido ser identificados y, por tanto, rescatados de una vida de explotación.

Gillespie reconoce que la situación "me vuelve loco. Los pederastas utilizan todos los recursos informáticos disponibles para sus actos, facilitando la transferencia masiva de imágenes. Y la policía está totalmente frustrada sin saber qué hacer ante centenares de miles de personas utilizando internet".

La frustración llevó a Gillespie a contactar con Microsoft Canadá, que se volcó en el proyecto, enviando a algunos de sus mejores técnicos a la unidad de crímenes sexuales durante dos meses para observar el funcionamiento y preparar un programa.

El resultado es CETS (Child Explotation Track System o Sistema de Seguimiento de Explotación de Menores).

"El sistema analiza, compara y busca vínculos entre datos en principio sin relación. Pero también accede a todas las áreas de internet y actúa como un buscador especialmente poderoso, en busca de información pública", explica.

Microsoft ha garantizado que el código será abierto y el sistema gratuito para que fuerzas policiales de todo el mundo lo puedan utilizar.