LOS PERITOS de la Guardia Civil dijeron ayer que el ADN del acusado por el asesinato de Rocío Wanninkhof fue localizado donde se halló el cadáver de la muchacha, aunque al no existir muestras de referencia en 1999, no se identificó hasta el 2003, al cotejarlo con los restos de Sonia Carabantes. J.C.