Anna Permanyer Hostench, de 53 años, fue secuestrada el pasado 27 de septiembre con el fin de obtener dinero de su familia, con una buena posición económica. Este es el móvil que casi con exclusividad investiga la Policía Nacional. Los investigadores han descartado casi por completo otras posibilidades, tales como el robo, la fuga voluntaria, un trastorno mental o un ataque sexual.

La familia de la psicóloga, pues, tenía razón. Desde el primer momento, el marido y los cuatro hijos de la mujer denunciaron que ésta había sido víctima de un secuestro y reclamaron con insistencia durante esos 12 días que los raptores se pusieran en contacto con ellos, sin éxito. El cuerpo de la mujer de Sarri apareció el viernes en una cantera de Sitges.

Durante ese periodo de tiempo, los familiares contactaron con especialistas en la resolución de secuestros, al margen de la investigación policial. Este extremo hace pensar que el padre, también psicólogo, estaba dispuesto a pagar para recuperar cuanto antes a su esposa. La familia tenía una fábrica de motocicletas y en la actualidad poseía bastantes propiedades inmobiliarias.

La policía da mucha credibilidad a la hipótesis de la familia, pese a que no hubo ninguna comunicación de los secuestradores.

RAPTO EN EL PARKING Los agentes centran sus pesquisas en unos conocidos de la familia, que habrían actuado exclusivamente para obtener dinero. En cambio, su plan se desbarató al oponer resistencia la mujer, según probarían los golpes y marcas desveladas por la autopsia. La mujer fue asesinada muy probablemente el mismo día de ser raptada en el edificio Atalaya, a unos 200 metros de la residencia familiar de la avenida de Sarri . La policía está convencida de que a Anna Permanyer la sorprendieron en el garaje del referido edificio.