La denominada 'puerta secreta' del aeropuerto de El Prat, una de las alternativas que tenían los pasajeros para sortear las enormes colas generadas antes de la huelga indefinida de los trabajadores de Eulen, está cerrada. El control de seguridad para vuelos regionales, que tiene tres filtros, se encuentra clausurado como consecuencia del refuerzo de la presencia de la Guardia Civil en el control principal desde el pasado lunes, cuando comenzó la huelga indefinida de los vigilantes de Eulen.

Lo cierto es que la alternativa de la puerta secreta no es ahora tan necesaria como en las últimas semanas, ya que los tiempos de espera en el control principal son ahora muy inferiores a los habituales durante un mes de agosto.

Los huelguistas de Eulen y la empresa tienen hasta esta noche para encontrar un árbitro que resuelva el conflicto laboral. En caso contrario, el Gobierno impondrá un laudo obligatorio.