Los lobos atacan al ganado, no cabe duda, pero si tienen posibilidad y hay abundancia se decantan por los animales salvajes. Así lo confirma un estudio elaborado en Ourense por Isabel Barja, bióloga de la Universidad Autónoma de Madrid. El trabajo lo ha publicado la revista Wildlife Biology.

Barja identificó el tipo de alimento preferido por los lobos a través del análisis de las heces: en el 87,1% de los casos aparecían restos de ungulados salvajes (62,8% corzos, 12,6% ciervos, 10% jabalís), mientras que solo el 11,3% eran animales domésticos (ovejas y cabras) y en menor medida se detectaron restos de tejones, perros, gatos o conejos.