Cómo no, 40 minutos de retraso, ya saben, "por la llegada tardía del avión". Cómo no, la encantadora azafata de tierra de Spanair que te da la tarjeta de embarque para tu vuelo a Barcelona te avisa: "Su vuelo está en hora; es el de Madrid el que sufre retraso porque, desde el día D, tienen montado allí un pollo que no vea". Por aquel pollo luce ella un lazo blanco en señal de luto. Luego, cuando te extiende el cartón, te consuela, sin pedírselo, a su manera: "Yo creo en el destino: si te tiene que pasar, te pasa, aunque vayas en bici", señala.

Luego pasas el control de seguridad y cuando el gigante de turno lee en tu tarjeta JK-5711, trata de darte ánimos diciendo: "Mi padre decía que había que coger los aviones al día siguiente de un accidente, porque solo se cae uno cada 25 años". Y pasas el control justo cuando, en el panel de anuncios, cae el temible delayed, ya saben, retrasado.

Llegas a la puerta M-80, una de las buenas, de las de prestigio, de las reservadas a Iberia, vamos. Falta una hora para las 11.25, instante marcado para la salida, y el avión de Spanair no está. Cuando faltan 20 minutos, aparece. Y las decenas y decenas de pasajeros, todos, todos de vacaciones menos 10, se pegan a las inmensas ventanas que separan el altillo de la pista "para comprobar", como explica Inma, comercial de una fábrica de zapatos de Alaró, "que no se trata de un MD-82".

No lo es. Es un Airbus A-320. Alguien da con la clave e inunda de serenidad la sala de espera: "Miren, hay varios pilotos de otras compañías que van a coger este avión, ¡buena señal!". En efecto, varios miembros de otras tripulaciones viajan con nosotros a Barcelona.

El trato de la tripulación dirigida por el comandante Gonzalo Queli es impecable. El JK-5711 despega de lujo. Y, cinco minutos después, se oye, nítida, la voz del piloto: "Les habla el comandante, bienvenidos al vuelo JK-5711. Les pido disculpas por el retraso. Trataremos de ganar algo de tiempo en el vuelo. Volamos a 5.500 metros, la temperatura exterior es de -11.º y la velocidad, de 750 kilómetros por hora aproximadamente. Disfruten del vuelo y les agradecemos que confíen en Spanair" .