El principal sospechoso del doble crimen de Susqueda es Jordi Magenti Gamell, de 60 años, y vecino de Anglès (Selva), municipio al que regresó hace unos tres años y donde cuidaba de un tío suyo de avanzada edad, según ha explicado este lunes la alcaldesa de la localidad, Astrid Desset. Tiene antecedentes por asesinato. El 4 de diciembre de 1997 mató a su exmujer, Josefa García, el día en que esta cumplía 37 años.

Poco antes, el 2 de octubre, la víctima había denunciado ante los Mossos de Santa Coloma de Farners que el agresor la amenazaba con matarla si no reanudaba su relación con él. Explicó que el hombre la había golpeado y maltratado repetidamente durante la época en que estuvieron casados, aunque nunca se atrevió a decirlo a la policía. El asesino cumplió su amenaza. A sangre fría. La esperó en el interior de un vehículo y cuando la mujer llegó a su altura le disparó dos cartuchos, uno en el abdomen y otro en el tórax. La escopeta utilizada para cometer el crimen era propiedad de Magenti, quien tenía permiso para este tipo de armas, ya que es aficionado a la caza. También a la pesca. Los vecinos, entonces explicaron que él tenía un carácter muy violento. Con este crimen dos niños se quedaron huérfanos: un chico de 9, este lunes también detenido, y una niña de 16.

CAZA Y PESCA

Jordi Magenti Gamell fue condenado en el 2000 a 15 años. Se le aplicó una atenuante de trastorno mental. Los últimos tres años los pasó en libertad condicional. "Estaba muy encerrado sobre sí mismo, lo que nos hacía pensar que tras la condena se había reintegrado", ha explicado este lunes la alcaldesa de Anglès. Desde su regreso, no había tenido importantes incidentes en la localidad, aunque había tenido alguna pelea con algún vecino y una vez, al ponerle una multa de tráfico, había ido a quejarse a la policía.

El principal sospechoso ya fue interrogado por los Mossos tras la desaparición de los jóvenes, ya que cazaba y pescaba en la zona del pantano. Durante la investigación los Mossos siempre tuvieron claro que el autor de los crímenes era un persona que conocía muy bien la zona. Es el caso de Magenti.

La incógita sigue siendo qué pasó. El detenido no tenía ninguna vinculación directa con las dos víctimas del crimen, Marc H. L., de 23 años y vecino de Arenys de Munt (Barcelona), y Paula M. P., de 21 años y vecina de Cabrils (Barcelona). Tampoco con nadie de su entorno. Los dos jóvenes fueron asesinados a tiros por un arma que todavía no ha aparecido.