El obispo de Málaga y presidente de la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio Dorado, mostró ayer su extrañeza después de que el presidente del Gobierno declarara que todo lo relativo a la asignatura de Religión es "inamovible".

Dorado explicó que una solución sería que la Religión fuera una opción a elegir y evaluable. El texto del Gobierno así lo dictamina, pero descarta que sea computable a la hora de pasar curso o hacer la nota media. Otra opción, según Dorado, sería implantar "desde una instancia confesional" la asignatura obligatoria de Educación para la Ciudadanía. "No pedimos favor ninguno, simplemente lo que responde al reconocimiento de un derecho objetivo de la sociedad española", concluyó.

La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) abordará, la próxima semana, el estado de las relaciones con el Gobierno, las críticas vertidas contra la COPE por algunos obispos de Cataluña y valorará las últimas ofertas del Ejecutivo en la búsqueda de acuerdos sobre la LOE.

El presidente de la CEE, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez Pérez, abrirá esta reunión, como es habitual, con un discurso en el que se espera se pronunciará o hará alusión a la situación de conflicto en las relaciones con el Gobierno.