LA DETERMINACION del ADN de una persona, el análisis que revela toda su información genética y su filiación, se ha convertido, en diez años, en un instrumento de fácil obtención biotecnológica y creciente demanda social, para el que apenas se han legislado límites que eviten su uso irregular o poco ético. El Observatori de Bioética y Derecho de la UB ha elaborado un informe en el que alerta de esa situación y plantea la necesidad de acotar el uso de las pruebas que revelan la verdad biológica de un humano, estableciendo requisitos de actuación para los laboratorios que las facilitan.