Un gesto de solidaridad excepcional ante una catástrofe excepcional". Así definió ayer el ministro español de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, el regalo que Mohamed VI ha hecho a los pescadores afectados por el naufragio del Prestige. Demostrando que la oferta que hizo el 13 de diciembre no era una simple promesa sin proyección, el monarca alauí ha decidido permitir que acudan a pescar a aguas de Marruecos 64 barcos de Galicia, Cantabria y Asturias.

Arias Cañete viajó ayer a Rabat acompañado por Carmen Fraga, la secretaria general de Pesca e hija de Manuel Fraga, para concretar la propuesta. Tras cuatro horas de reunión con el ministro marroquí de Pesca, Mohamed Taieb Rhafes, y el ministro delegado de Exteriores, Taieb Fassi Fihri, el ministro español compareció ante las cámaras visiblemente eufórico y expresó "el profundo agradecimiento del Gobierno y del pueblo español ante el gesto de solidaridad de Mohamed VI."

FACILIDADES TECNICAS

No era para menos. El Gobierno marroquí acababa de ofrecer a España la posibilidad de que 64 pesqueros faenaran en su aguas durante tres meses renovables en el caso de que la situación en las costas afectadas no mejore.

Y no sólo eso. España no tendrá que dar ninguna compensación económica. Además, los pesqueros estarán exentos de pagar licencias, no estarán obligados a descargar en puertos marroquís, no tendrán que contratar pescadores locales y no estarán sujetos a la vigilancia de los controladores de Pesca de Marruecos.

En la reunión, se acordó que de la oferta se beneficiarán 15 barcos artesanales, 25 cerqueros, 20 palangreros y cuatro arrastreros. Estos últimos, para evitar sobreexplotación de recursos, se limitarán a pescar merluza negra.

"Nuestros amigos marroquís nos han dado todo tipo de facilidades," señaló Arias Cañete, que resaltó que las autoridades alauís "aseguraron que los barcos podrían venir tan pronto como estén listos". Y el ministro agregó: "Teniendo en cuenta que tenemos que comunicarles los detalles a los armadores, contactar con las autonomías y elaborar la lista de barcos, hemos pensado que será posible empezar a faenar a partir del 15 de enero."

El ministro quiso dejar claro que no podrán venir a Marruecos barcos de otras regiones, acallando así las reclamaciones de los pescadores andaluces y canarios que pescaban en aguas marroquís durante el pasado acuerdo pesquero con la UE.

Taieb Fassi Fihri, el ministro delegado de Exteriores, que es considerado el hombre de confianza de Mohamed VI para las relaciones internacionales, negó que su país haya hecho este ofrecimiento para mejorar el clima bilateral. "Este gesto --dijo-- no tiene relación táctica con el diálogo que felizmente se ha abierto con nuestros amigos españoles. Es un gesto de solidaridad que tiene que ver con una situación excepcional. Ahora bien, si contribuye a mejorar las relaciones, mejor".

SEGUNDAS INTENCIONES

A nadie se le escapó que la presencia en la reunión de Fassi Fihri, uno de los hombres más influyentes del país, pretendía demostrar la voluntad marroquí de mejorar la relación con España.

Nadie en Marruecos ha osado criticar la iniciativa. Este gesto ha sido apoyado incluso por los armadores, que hace dos años se opusieron a renovar el acuerdo pesquero con la UE que permitía pescar a 400 barcos españoles.