Rainiero de Mónaco se quejaba hace poco de que Alejandra, la menor de los hijos de Carolina, era más Hannóver que Grimaldi. Ayer, la niña, que aún no entiende de estirpes, se ganó a su abuelo jugando con él. Rainiero, Carolina y Alejandra, (en la fotografía) presenciaron un concurso hípico en Montecarlo.