El vicepresidente de Gobierno, Mariano Rajoy y el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, mantuvieron ayer un duro enfrentamiento en el Congreso de los Diputados con acusaciones cruzadas de mentiras y manipulación por el rumbo seguido por el Prestige el pasado 15 de noviembre cuando el petrolero, averiado y soltando fuel, se alejaba de la costa.

Caldera esgrimió un documento de Salvamento y Seguridad Marítima que relata la secuencia del accidente del Prestige para demostrar que Marina Mercante, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, ordenó girar al buque hacia el suroeste para alejarlo de la costa.

"Usted mintió cuando dijo el pasado 5 de diciembre que la empresa tomó esta decisión. El cambio de rumbo ordenado por Marina llevó al buque a una zona de donde las corrientes en forma de embudo hicieron inevitable su ruptura y propiciaron, además, el impulso del fuel vertido hacia las costas", acusó el portavoz socialista.

Rajoy recriminó a Caldera que manipulara la secuencia de los hechos por haber suprimido parte del documento oficial. Según sus datos, los primeros virajes el 15 de diciembre los ordenó su capitán. Agregó que las autoridades estuvieron de acuerdo con estas maniobras, solicitadas por motivos técnicos, con la condición de que se alejara de la zona. "Marina Mercante le ordenó cambiar el rumbo, cuando constató que no se había cumplido esta condición".