El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que "jamás" ha pertenecido a "ningún sector" del PP gallego "que no fuera el de Fraga y Aznar". Rajoy hizo esta declaración para intentar enfriar las tensiones del partido en su comunidad por la dimisión del consejero de Obras Públicas y aspirante a sucesor de Fraga, Xosé Cuiña.

El propio Aznar elogió la labor de Rajoy en la coordinación de la acción gubernamental para combatir la crisis del ´Prestige´.

Ni Cuiña ni los cinco diputados autonómicos de Ourense que enviaron días atrás a Aznar una carta de apoyo al dimisionario consejero acudieron ayer a este acto. Este grupo se declara representante del galleguismo dentro del PPG y considera a Rajoy un advenedizo que quiere dominar el partido.