En la última edición de su diccionario, aparecida a finales del 2001, la Real Academia Española (RAE) añadió más de 11.000 nuevas palabras, entre ellas talibán, gay, zapeo, fuet y litrona. "Esta es una obra que nunca se acaba", advirtió entonces Fernando Lázaro Carreter, director entre 1991 y 1998 de esta institución que "limpia, fija y da esplendor" al idioma. Y tenía razón.

Según informó ayer la Fundación del Español Urgente (Fundéu) en su web (www.fundeu.es), la nueva edición del Diccionario de la Lengua Española (DRAE) incluirá, entre otras novedades, las voces okupa, okupar y okupación, escritas con k. Así, okupa --que desde hace un par de años ya acepta el Libro de estilo del EL PERIODICO-- será la "persona que se instala en una vivienda deshabitada sin consentimiento del propietario", y okupar, "tomar como propio, y sin consentimiento del dueño legal, una casa o local desocupados".

Estas palabras aparecerán en el DRAE precedidas por la marca España, para informar de que se trata de un uso propio del español que se utiliza en nuestro país. En Hispanoamérica se seguirán escribiendo con comillas o en cursiva para destacar precisamente que no las usan.