Una de las tres mujeres a las que hoy le han practicado un aborto farmacológico en el barco de la ONG holandesa "Women on waves" ha defendido la despenalización total de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el derecho de la mujer "a elegir libremente". En declaraciones, Mamen, de unos 40 años de edad y madre de dos hijas de 14 y 12 años, ha asegurado que la maternidad "es maravillosa si es responsable y algo elegido".

Mamen acudió para que le practicaran la IVE a la Clínica Mediterránea Médica, que dirige el ginecólogo José Luis Carbonell, quien le comentó que existía la posibilidad de abortar en el barco holandés al no encontrarse en ninguno de los tres supuestos legalmente establecidos. Junto a otras dos mujeres, Mamen ha subido al barco de bandera holandesa, que se ha desplazado 30 kilómetros al interior del mar para entrar en aguas internacionales, y una vez allí le han dado el tratamiento estándar farmacológico (con pastillas) internacionalmente aceptado para un aborto.

De vuelta a aguas españolas, Mamen ha asegurado que se encuentra "bien". "El mar estaba muy tranquilo y la gente era muy amable", ha explicado. Mamen ha mostrado su apoyo a la campaña de la organización holandesa, porque las mujeres "deben tener la oportunidad de elegir, y que no sea una tercera persona, un psiquiatra, quien decida si tienes o no problemas". "La ley nos obliga a presentar un certificado que diga si estás o no en tus cabales", ha señalado Mamen, quien ha abogado porque en España haya una despenalización total del aborto y la legislación en este sentido sea como la holandesa.

Según ha dicho, "tenemos que movernos para que la mujer no esté tutelada. Es un problema de la sociedad machista, que aún tiene que autorizar o prohibir, y si es una sociedad moderna tecnológicamente también lo debe ser para los derechos". Mamen ha señalado que le dio "mucha pena" lo ocurrido ayer en el Puerto de Valencia, donde hubo enfrentamientos verbales entre las personas que apoyan la campaña y miembros de grupos anti-abortistas y de extrema derecha, como España 2000.

"Las personas que estábamos por la elección éramos adultas, pero las que apoyaban la no libertad eran niñas con uniforme de colegio y conducidas por chicos. Me dio pena que se manipulara así a unas niñas", ha explicado. También ha considerado que la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana "debería haber apoyado más" la campaña, ya que la gente que asistió a la llegada del barco holandés tampoco pudo ver el espectáculo que se había organizado debido a que los camiones con el material no pudieron entrar en las instalaciones portuarias.