La venta libre en farmacias de los dos antivirales contra la gripe comercializados en España, posibilidad que estudia autorizar el Ministerio de Sanidad, es rechazada por destacados virólogos, epidemiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas, que alertan de los riesgos que supondría dicha medida. Los expertos temen que esa dispensación conduzca a una masiva automedicación y acaparamiento de envases, y advierten de que se trata de fármacos tóxicos, de eficacia limitada y sujetos a contraindicaciones, que deben administrarse bajo control médico.

La gran ventaja que supondría el traslado a las farmacias de los antivirales oseltamivir y zanamivir --medicamentos que ahora solo se prescriben en los hospitales-- sería liberar a estos centros de un creciente número de enfermos de gripe que, de otra forma, van a ir al hospital. La adquisición desde el Ministerio de Sanidad de 15,4 millones de dosis de antivirales para tratar a un 20% de la población española es vista con inquietud desde los hospitales, que tienen como prioridad atender a pacientes de gripe en situación grave. "No a la mayoría de los que está previsto dar antivirales", dicen.

Esta circunstancia no puede resolverse con la venta en farmacias. "Los antivirales nunca deben quedar en venta libre, existen otras alternativas para evitar que las urgencia de los hospitales se colapsen", afirma Tomás Pumarola, microbiólogo del Hospital Clínico de Barcelona y responsable del análisis del virus A/H1N1. "Se podrían distribuir desde los centros de asistencia primaria (CAP), controlados por un médico --apunta--, o designar a unas cuantas farmacias que simplemente los entregarían a quien presentara una receta".

En la actualidad, los antivirales solo se administran a los enfermos muy graves de gripe que quedan hospitalizados, y a algunas embarazadas en las que el contagio gripal se transforma en una gran inmunodepresión, ya que estos fármacos, en principio, están contraindicados en el periodo de gestación.

Sí se sabe que para que estos fármacos actúen contra la gripe deben tomarse en las primeras 48 horas tras contraer el virus. El A/H1N1 tiene un periodo de latencia de hasta 72 horas en las que apenas da síntomas, un dato que debería administrarse con cuidado, ya que puede inducir una masiva demanda de visitas médicas al menor malestar. Es conveniente que los ciudadanos no se alarmen "podemos tener tos un día, y no por eso salimos corriendo hacia el hospital".

El fármaco no impide sufrir la gripe pero puede reducir su gravedad y duración