Los huracanes, tifones y otros desastres naturales desatados en el planeta durante los 10 primeros meses de este año han causado más pérdidas económicas que nunca. Sólo en ese periodo, las aseguradoras han tenido que pagar en indemnizaciones más del doble de lo que abonaron en el 2003. Estos datos se divulgaron ayer en la conferencia de la ONU sobre cambio climático que se celebra en Buenos Aires. El informe está elaborado por la reaseguradora alemana Munich Re en colaboración con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El total de pérdidas económicas se cuantifica en 67.250 millones de euros (11,2 billones de pesetas) este año, cuando en el 2003 supuso 48.570 millones de euros (8 billones de pesetas). Pero éstas no son las cantidades que las aseguradoras han pagado, puesto que la mayoría de pérdidas no estaban cubiertas al haberse producido "en países en desarrollo con economías frágiles", recoge el informe.

Las aseguradoras han pagado en los 10 primeros meses de este año 26.150 millones de euros (4,3 billones de pesetas), de los que 19.400 millones se quedaron en EEUU, uno de los países más desarrollados del planeta. Además del coste económico, el número de víctimas mortales causadas por catástrofes naturales en ese mismo periodo no es bajo: 21.000 personas.

El récord en indemnizaciones ha provocado que la industria del seguro esté preocupada por los nuevos fenómenos meteorológicos, como el ciclón Catarina, que en marzo pasado afectó el sur de Brasil, donde no es frecuente este tipo de manifestaciones tan extremas. El director ejecutivo del PNUMA, Klaus Topfer, advirtió ayer en rueda de prensa de que el cambio climático "está ocurriendo ya", y sostuvo que los científicos "anticipan un aumento en la intensidad y la cantidad de fenómenos metereológicos extremos".