Tal ha sido la sucesión de tormentas, días enteros sin parar de llover y rachas de viento que no solo han saltado por los aires muchos récords meteorológicos, sino también aquellos que hacen referencia a la producción de energía limpia. En lo que va de año, el 39% de la electricidad ha sido producida en molinos, pantanos o paneles solares, una marca bimestral memorable. Las fuentes limpias generaron un 34% de la electricidad en el mejor mes del 2009, el pasado diciembre, y un 26% en el conjunto del año.

El alto porcentaje de generación verde se debe, según Red Eléctrica Española (REE), a una doble combinación de buenos resultados de la eólica --que cubrió el 16,3% de la demanda en enero y el 20% en febrero-- y la hidraúlica --con el 21,6% y el 16,9% respectivamente--.

En este mes de febrero se han registrado, además, dos nuevos máximos de producción eólica, los días 5 y 24, lo que ha propiciado que los molinos se sitúen al mismo nivel que las centrales nucleares, que generaron el 20,5% de la energía. Por delante tan solo se encuentran las instalaciones de ciclo combinado, que cubrieron un 22,9% de la demanda.

Los molinos producen sobre todo por la noche, cuando la demanda es menor, lo que ha obligado a apagar algunas instalaciones más de una vez. Greenpeace denuncia que en las madrugadas de los pasados miércoles y jueves ocurrió de nuevo y se desperdició una energía "equivalente a más del doble de la potencia de la central nuclear de Garoña"

José Luis García, experto en energía de la oenegé, culpa precisamente a la rigidez" de las centrales atómicas (que no se pueden apagar cuando se quiera, porque luego necesitan tiempo para volver a producir) del apagón de los aerogeneradores. "Es lo contrario que ha ocurrido con las centrales de gas y de carbón, que en los días de más viento han reducido su producción al mínimo para permitir el aprovechamiento de las renovables", añade.