Querido Carlos: el pasado día 27 de un raro abril madrileño me comunicaron desde nuestra querida Cáceres que habías fallecido, me quedé hondamente impresionado y enseguida me puse a recordar aquel mes de Agosto del año 1974 cuando te conocí en mi etapa como teniente en el CIR n.º 3 de tus amores, eras alegre, joven, bullicioso y en tu puesto al frente de la Oficina de Correos atendías con cariño y esmero ejemplar a todo el mundo, desde el recluta más novato hasta el coronel de la unidad.

Ya estabas metido en el deporte y los medios de comunicación cacereños y te desvivías por todas las actividades deportivas que se realizaban en el CIR-3 y muy especialmente por el Club Polideportivo Santa Ana y todas sus secciones: fútbol, baloncesto, balonmano, balón volea y atletismo.

En 1977 a la vuelta de Ceuta en donde estuve destinado, hasta mi ascenso a capitán, nos volvimos a encontrar y ya no nos separamos prácticamente hasta mi despedida del CIMOV n.º 1 después de haber sido su coronel y comandante Militar de Cáceres, fueron muchos años de convivencia y de colaboración desinteresada que culminaron con tu magnífico libro, Santa Ana 40 años de Historia publicado con motivo de los 40 Años de la fundación del Centro de Instrucción de Reclutas n.º 3. Esta obra histórica y excepcional narra año a año el historial del CIR n.º 3, desde el 9 de diciembre de 1964 hasta el 9 de diciembre de 2004, su contraportada recoge un fotograma de la solemne jura de bandera que tuvo lugar en la plaza Mayor de Cáceres el mes de noviembre de 2004 para conmemorar la efeméride en el corazón mismo de la ciudad.

En fin Carlos, tengo tantas y tantas anécdotas tuyas, tantas vivencias, tantas alegrías y también algún que otro enfado, pero siempre, siempre te recuerdo como alguien vinculado estrechamente al Campamento de Santa Ana y cada vez que yo pasaba cerca del cuerpo de guardia, me venían a la memoria mil y un ratos que pasamos juntos, diez años de alegrías y malos momentos, en todo este tiempo siempre conté con tu sabio consejo, tus cariñosas felicitaciones y tus merecidas reprimendas deportivas.

Sé que ahora desde ahí arriba donde estás no dejarás de perderte ni un solo acontecimiento deportivo de todos y cada uno de los equipos de Cáceres y que si algún día el CP Cacereño alcanza la máxima categoría nacional y el Cáceres Baloncesto vuelve a la ACB, rápidamente desde tu privilegiada localidad celestial nos enviarás una suculenta crónica que recogeremos con alegría todos lo que amamos esta ciudad, sus gentes y su deporte.

Querido Carlos, quiero antes de finalizar estas letras darte otra vez las gracias de todo corazón y ofrecer todo mi apoyo, sentimiento y cariño a Carmen, Carlos y Lourdes.

Antonio J. Domínguez Valor