Las autoridades federales inspeccionan desde las cajas negras del Airbus 320 que el pasado jueves amerizó de emergencia sobre el río Hudson, entre Nueva York y Nueva Jersey, en un accidente en el que sobrevivieron los 155 pasajeros y tripulantes que iban a bordo. Anoche, las autoridades de Nueva York levantaron del río la cabina del avión con grandes grúas y la colocaron sobre una barcaza.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, que ha recibido en Washington las cajas de registros, ha confirmado que el avión de US Airways cruzó el paso de "blancos primarios", probablemente una bandada de pájaros, poco después que despegó del aeropuerto La Guardia.

Kitty Higgings, miembro de dicha Junta, ha dicho que tanto el piloto como el copiloto del avión habían visto una bandada de pájaros segundos antes de que fallaran ambos motores. El copiloto Jeffrey Skiles conducía el despegue cuando notó la bandada de aves mientras el avión subía entre los 1.000 y 1.500 metros.

Decisión instantánea

Skiles le comentó al piloto Chesley Sullenberger que había una bandada y "segundos después el parabrisas quedó lleno de pájaros", ha dicho Kitty Higgings. "No hubo tiempo para una evasión", ha añadido.

Según Higgings, el piloto Sullenberger tuvo que tomar una decisión instantánea de descender sobre el río antes que el avión se estrellara en las áreas pobladas de la ciudad de Nueva York o la ribera de Nueva Jersey.

Los equipos de seguridad de Nueva York ya recuperaron uno de los motores y han localizado con sonar la zona donde puede estar el segundo. Inicialmente, los investigadores creyeron que ambos motores se habían desprendido con el impacto del avión en el agua, pero cuando izaron la cabina encontraron el motor de estribor todavía colgado del fuselaje.