Los informes sobre las webs más consultadas también han demostrado que internet despierta entre los jóvenes aficiones muy diversas y positivas. Es el caso de un chico de 16 años a quien le encanta visitar las páginas de los mercados de valores.

Un arquitecto madrileño tiró la toalla en su intento de convencer a su hijo de secundarle en el oficio. No obstante, descubrió por la navegación del chaval que lo suyo son las Bellas Artes.

En Ciudad Real, unos padres que no conocían a Hannah Montana vieron que su hija visitaba webs relacionadas con ella y en Navidad le regalaron ropa de la artista.