La Guardia Civil ha desmantelado una banda dedicada al tráfico ilegal de especies protegidas que ofrecía los animales por Internet, y se ha incautado de varios leones, un tigre, un lobo ibérico, un lince europeo, un guepardo, tres pumas, un águila real y varios halcones.

En la operación Lobezno , llevada a cabo en varias comunidades autónomas, han sido detenidas ocho personas que transportaban los animales desde países del este de Europa en furgonetas de alquiler, recorriendo largas distancias sin descanso y en pésimas condiciones de bienestar y sanidad animal, utilizando documentación falsa.

ILICITA PROCEDENCIA La operación comenzó cuando se detectó a través de Internet que una persona ofertaba la venta de un ejemplar de lobo ibérico, cuya procedencia era totalmente ilegal.

Los investigadores pudieron averiguar que se trataba de un grupo perfectamente organizado que se dedicaba al tráfico ilícito de especies protegidas, con el que conseguían importantes cantidades de dinero.

Durante la operación, la Guardia Civil descubrió que la red no sólo comerciaba con especies exóticas, como leones, tigres o pumas, sino que también traficaba con especies autóctonas, todas ellas de ilícita procedencia, como águilas reales, halcones o lobos ibéricos.

Para este negocio, la organización operaba en las provincias de Huesca, Tarragona, Girona, León, A Coruña, Málaga, La Rioja, Murcia, Sevilla y Huelva.

En la operación, desarrollada por el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 3 de El Vendrell (Tarragona), se ha detenido a ocho personas en Tarragona, Málaga, León, La Rioja y Sevilla, y ha resultado imputado un vecino de Girona. Todos de edades comprendidas entre los 22 y los 57 años.

Este tipo de comercialización "mueve mucho dinero", ya que, según informó el jefe del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil en Huesca, Arturo Notivoli, algunos de estos ejemplares eran vendidos por altas cantidades económicas, como los 2.500 euros por los que fue vendido el lobo ibérico hasta los 22.000 por los que fue vendido un ejemplar de guepardo.

"Sólo uno de los componentes de esta red en tres años llegó a vender más de 400 animales, la verdad es que es un negocio muy lucrativo", afirmó.

El jefe del Seprona en Huesca dijo que hay personas en la provincia oscense que por capricho tienen este tipo de animales en fincas privadas.