El Gobierno reforma por primera vez la ley que despenalizó parcialmente el aborto, que entró en vigor en 1985, para tratar de reducir el progresivo aumento del número de interrupciones de embarazos, que se han situado por encima de las 100.000 anuales. En octubre de 1983, el Congreso de los Diputados aprobó el proyecto de ley, aunque no entró en vigor hasta casi dos años después -el 5 de julio de 1985-, una vez que el Tribunal Constitucional resolvió un recurso contra esta iniciativa legislativa. La ley orgánica 9/1985 de reforma del Artículo 417 bis del Código Penal despenalizó el aborto en las primeras 12 semanas de embarazo en el supuesto de violación, hasta 22 semanas en casos de riesgos de malformaciones en el feto y sin límite en el supuesto de riesgo para la salud física y mental de la madre. La cifra anual de abortos en España ha registrado un crecimiento sostenido hasta situarse en 2007 en 112.138. Por ejemplo, en 1998 se practicaron 53.847; en 2000, 63.756; en 2002, 77.125; en 2004, 84.985, y en 2006, 101.592. El debate sobre la regulación del aborto resurgió a finales de 2007 después de que salieran a la luz casos de interrupciones de embarazos practicados en clínicas privadas de Barcelona y Madrid, que supuestamente recurrían de forma fraudulenta al supuesto que autorizaba abortos sin límite de tiempo de gestación en caso de riesgo físico o mental grave para la mujer. Distintas organizaciones sociales propusieron revisar la vigente Ley del Aborto, aunque desde posturas opuestas: unas a favor de incluir restricciones y otras partidarias de una ley de plazos que establezca el aborto libre y gratuito en las primeras semanas de embarazo. En octubre de 2008, y a partir de una iniciativa de PSOE, IU, ERC e ICV, se creó una subcomisión parlamentaria para estudiar la reforma de la ley, con cuyos trabajos la Comisión de Igualdad aprobó un informe que proponía un periodo en el que las mujeres podrían interrumpir su embarazo sin alegar causa y varias indicaciones para abortar más allá de ese plazo inicial. También planteaba que las jóvenes de más de 16 años puedan abortar sin necesidad del consentimiento paterno. Poco después, el Comité de Expertos nombrado por el Ministerio de Igualdad recomendó el aborto libre hasta la semana 14 y hasta la 22 si corre peligro la salud de la madre o el feto presenta graves anomalías, tal y como se ha incluido en el anteproyecto de reforma de ley aprobado por el Gobierno. Según los últimos del Ministerio de Sanidad, en el año 2007, la tasa de abortos entre mujeres de 15 a 44 años se situó en 11,49 por mil, prácticamente el doble que hace una década: seis por cada mil en 1998 (en términos absolutos 53.847 abortos). El principal motivo de interrupción del embarazo en 2007 fue el riesgo para la salud materna (108.690), seguido del riesgo para el feto (3.265), y la violación fue la causa en 10 casos. Respecto a las semanas de gestación, la mayor parte de las interrupciones se practicaron entre las ocho semanas o menos de gestación (70.468) y entre las 9 y 12 semanas (28.380). Otras 6.947 interrupciones se produjeron entre las semanas 13 y 16 de gestación, 4.136 entre las 17 y las 20 semanas y 2.164 por encima de las 21 semanas. Por edades, 28.242 eran mujeres de entre 20 y 24 años; 27.581 tenían entre 25 y 29 años; y 21.240, entre 30 y 34 años. También interrumpieron su embarazo 14.807 mujeres de entre 15 y 19 años; 14.054 de edades comprendidas entre los 35 y 39 años; 5.301, de 40 a 44 años; 500 menores de 15 años; y 413 mayores de 44. La mayoría de las mujeres que abortaron en 2007 lo hicieron por primera vez -el 67,7 por ciento- y para un 22,9 por ciento era su segundo aborto. Sólo el 2,08 por ciento de estas intervenciones tuvieron lugar en hospitales públicos. Por comunidades autónomas de residencia, la tasa más alta corresponde a Madrid, con 16 abortos por cada 1.000 mujeres, seguida de Baleares (14,9 por mil), Murcia (14,8) y Cataluña (14,3). Los índices más bajos, en cambio, se dieron en Galicia (4,51) y Cantabria (4,63), además de Ceuta y Melilla (3,74 por mil). La reforma de la ley llega 24 años después para tratar de reducir los abortos