Retorno al pasado. La asignatura de Religión y su alternativa laica harán media con el resto de las asignaturas para pasar curso en el Bachillerato y en la nota global de la futura reválida o prueba general de Bachillerato (PGB), decisiva en el acceso a la universidad. La medida, que entrará en vigor en el curso 2004-2005, fue anunciada ayer por la ministra de Educación, Pilar del Castillo.

Las asociaciones de padres laicos, los sindicatos de profesores y los partidos de la oposición mostraron su rechazo a la equiparación del rango académico de la Religión con el resto de las materias y anunciaron la presentación de recursos de inconstitucionalidad y boicot a las clases.

Los proyectos de decreto que desarrollan la ley de calidad educativa (LOCE) endurecen los primeros borradores que se dieron a conocer el pasado mes de febrero. En éstos, ni la Religión ni su alternativa aconfesional --Historia de las Religiones--, incluida en el área Sociedad, Cultura y Religión, eran computables para la nota media y para la promoción de curso, tanto en la ESO como en el Bachillerato.

Del Castillo dijo que las modificaciones introducidas a última hora para que la alternativa compute como la Religión responden a las recomendaciones del Consejo Escolar del Estado y del Consejo de Estado. Negó que obedezcan a presiones del Vaticano, aunque reconoció la "autoridad moral" del Papa en la materia.

Los sindicatos de profesores advirtieron de que esta medida devuelve a la Religión un tratamiento similar al modelo previo a la LOGSE, cuando la materia confesional era obligatoria y contaba como las demás asignaturas.

En cambio, la Conferencia Episcopal Española (CEE) manifestó ayer su "plena satisfacción" por la equiparación de la asignatura de religión al resto de las materias curriculares.