El papa Benedicto XVI dijo ayer que en el origen de la actual situación en Oriente Medio "hay, por desgracia, situaciones objetivas de violaciones del derecho y de la justicia", pero ni los actos terroristas ni las represalias pueden "justificarse".

Tras el tradicional rezo del Angelus, el Papa pidió que los responsables políticos vuelvan "al camino de la razón abriendo nuevas posibilidades de diálogo". La noticias "de Tierra Santa son un motivo de graves preocupaciones, en particular por la extensión de las acciones bélicas al Líbano y por las víctimas entre la población civil", indicó.

Benedicto XVI recordó que "por caminos similares --como la amarga experiencia demuestra-- no se llega a ningún resultado positivo". Además, invitó las iglesias locales "a elevar especiales oraciones para la paz en Tierra Santa y todo Oriente Medio".

El Papa realizó el rezo del Angelus ante unas 5.000 personas reunidas en la explanada de les Combes , en el Valle de Aosta (norte de Italia), donde empezó esta semana sus vacaciones. Benedicto XVI mostró su alegría por transcurrir un periodo de reposo "en la casa que tantas veces acogió al amado Juan Pablo II".