Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Federal de México, liberaron hace una semana a la hija de un funcionario de la embajada española en la ciudad azteca. La niña, de 2 años, fue secuestrada y mantenida en cautiverio durante cuatro días por su niñera.

El rapto sucedió el 8 de febrero cuando salió a pasear con su cuidadora, de origen mexicano y de 18 años. No volvieron al domicilio.

Ese mismo día, entre las cinco y las 17.30 de la tarde, se recibieron en el domicilio cuatro llamadas de una joven, que manifestaba haber secuestrado a la niña y a su niñera. Exigia para liberarlas cuatro millones de pesos mexicanos (unos 230.000 euros) y amenazaba con matarlas si el diplomático no accedía al pago o avisaba a la policía. Sin embargo, el funcionario avisó del secuestro a la embajada, que a su vez puso en conocimiento a la policía mexicana. Debido a las características del caso, la Policía Nacional decidió que dos expertos negociadores se trasladaran hasta la ciudad de México para colaborar en las pesquisas.

Tras analizar el caso, concluyeron que el crimen organizado no estaba implicado sospecharon de la niñera.