Los bomberos del Consorcio de Toledo han rescatado hoy a cinco jóvenes que se precipitaron por un barranco a diez metros de altura cuando iban en moto cerca de la urbanización Calalberche, en Santa Cruz de Retamar (Toledo), uno de ellos en estado grave, otros tres con fracturas y otro ileso. Según informaron a EFE el subdelegado del Gobierno, Javier Corrochano, y el suboficial de los bomberos del Consorcio, Pablo González, uno de los jóvenes se encontraba inconsciente y tuvo que ser evacuado en helicóptero hasta el hospital Virgen de la Salud.

Al mismo centro sanitario fueron trasladados otros tres jóvenes con contusiones y roturas en muñecas, tobillos y hombros después de ser estabilizados y atendidos en las ambulancias desplazadas al lugar, una zona de terreno escarpado y de difícil acceso. Un quinto joven resultó ileso, que fue precisamente el que pudo salir del fondo del barranco por su propio pie y dio aviso al 112 poco después de accidente.

Los jóvenes, de unos veinticinco años, y residentes en pueblos de la zona, iban por el campo con sus motocicletas cuando se precipitaron por un cortado de unos diez metros de altura y cayeron con sus motos "en cascada, uno encima de otro", hasta el fondo, por donde pasa un riachuelo, según explicó Pablo González. Para rescatar a los jóvenes, que iban equipados con cascos y ropa especial de motociclismo, los bomberos y el personal sanitario accedieron al lugar con un vehículo todoterreno, en el que tras estabilizar a los heridos, les trasladaron, uno a uno, hasta el lugar donde estaban las ambulancias.

El suboficial de los bomberos del Consorcio, dependiente de la Diputación, explicó que gracias a que los jóvenes iban bien equipados el suceso no tuvo mayores consecuencias. El suceso ocurrió sobre las 11:45 horas en el paraje conocido como la "Finca del Marqués", cerca del camino que une la urbanización Calalberche con la localidad de Méntrida, en el término municipal de Santa Cruz de Retamar, dijeron fuentes del 112.

Al lugar del suceso se desplazaron una dotación de bomberos del parque de Santa Olalla, más un cabo, un sargento y un suboficial, además de un helicóptero del Sescam, una UVI móvil, ambulancias, Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local.