Los juguetes son los productos no alimenticios que más sospechas han levantado en 2007 por su posible peligro, lo que ha motivado la retirada de 45.000 y la destrucción de 12.000, el 80% de ellos procedentes de países asiáticos. Coincidiendo con la época navideña, el Ministerio de Sanidad ha presentado una campaña, junto a los fabricantes, comerciantes y distribuidores de juguetes, que aconseja no ahorrar en seguridad, elegir el juguete adecuado a la edad del niño y vigilar su uso.

La Red de Alerta de Productos no Alimenticios (RAPEX) ha recibido este año 1.987 alertas, el 48% más que en 2006, y de ellas 588 corresponden a juguetes con posibles riesgos, que no han provocado ningún accidente, según ha explicado el ministro de Sanidad, Bernat Soria.

Para Soria, el aumento de las alertas se debe a que "los servicios de control funcionan mejor" y a que existe una mayor sensibilidad social de los consumidores y de los sectores encargados de comercializar estos productos.

Los que son evidentemente inseguros son retirados inmediatamente por las autoridades administrativas. En 2007 fueron sacados del circuito comercial 44.812 unidades de juguetes y 11.899 destruidos.

Con el lema Trabajando juntos por la seguridad , colocarán carteles informativos para que los consumidores no se olviden de comprobar que en la etiqueta figura la sigla CE, que deben leer las advertencias de seguridad y vigilar el juego de sus hijos. Para esto, Bernat Soria presidirá esta tarde en Ibi (Alicante) la firma de un acuerdo entre el Instituto Nacional del Consumo y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes.