El Ministerio de Sanidad ordenó ayer la inmovilización del adelgazante Depuralina en todas las comunidades después de que tres personas que lo consumieron fueran hospitalizadas en Portugal, una aquejada de hepatitis aguda y otras dos de ataques alérgicos. Además, el producto se movía en la ilegalidad, ya que no está inscrito en el registro sanitario de alimentos y se anunciaba como "purificante y adelgazante", con beneficios como la eliminación de "hasta 20 kilos de desechos" que "le sobran" al organismo. Sanidad no ha detectado, de momento, afectados en España por el consumo de este compuesto a base de semillas, frutos y otros componentes biológicos.