La expectativa que ha levantado la ley de igualdad entre las embarazadas que están a punto de parir --candidatas a que sus parejas se beneficien por primera vez en España de un permiso paterno de 15 días pagados-- ha chocado frontalmente con el paso cansino con que transitan siempre las normas que, como esta, ya han sido aprobadas por el Congreso (así fue el pasado 15 de marzo), pero no han entrado en vigor porque aún no las ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Hoy está previsto que ocurra esa esperada publicación, según aseguró un portavoz del Ministerio de Presidencia. Todos los partos que se produzcan a partir de esta medianoche se beneficiarán de la nueva ley. Muchos estarán de enhorabuena, pero será muy tarde para las cerca de 7.000 parejas españolas que han tenido un hijo esta semana.

SUPERVISIONES Inquietas, ansiosas, molestas en algún caso, muchas de esas embarazadas y sus parejas han telefoneado en los últimos días al Ministerio de Asuntos Sociales preguntando por el dichoso trámite.

Allí les han explicado que el BOE exige revisiones, firmas y supervisiones en dos palacios --el de la Moncloa y el de la Zarzuela--, que sin la rúbrica del Rey no hay ley activa y que, como dicen que ha ocurrido en este caso, al boletín se le acaba el papel y todo se retrasa.

Con un ojo en el BOE y el otro en el embarazo, muchas parejas que están a punto de alcanzar las 40 semanas de gestación han pasado la semana con la ley como tema prioritario de conversación. "Existe mucha inquietud y mucha ilusión con esta ley --aseguró Esther Rebull, comadrona de la maternidad del Hospital Clínico, de Barcelona--. En las salas de espera y en las consultas no se habla de otra cosa. Están encantadas con la ley".

El margen médico de intervención para propiciar que las embarazadas se beneficiaran de la ley es escaso.

De los cerca de 4.000 partos atendidos cada año en el Clínic, el 22% suceden por cesárea pero, de estos, solo el 8% permitirían aplazar algún día el nacimiento. Son las gestaciones en que el bebé es demasiado grande o cuando está colocado de nalgas, entre otras situaciones.

UNA MEDIDA PERFECTA Obstetras y ginecólogos, no obstante, coinciden en aplaudir la llegada de la norma. "Me consta que es importantísima para las parejas y a mí me parece una medida perfecta", afirmó Bernat Serra, jefe de Obstetricia en el Instituto USP Dexeus.

"Desde el primer momento, el Gobierno, consciente de que la entrada en vigor tendría a muchas personas en vilo, ha hecho todo lo que estaba en su mano para que se publicara cuanto antes en el Boletín Oficial del Estado, pero es muy difícil bajar de ocho días y en este caso ha sido imposible", lamentó el portavoz de Presidencia.

Este razonamiento no servirá de consuelo a los padres cuyas expectativas se habían despertado el pasado día 15. Y no habrá repesca ni retroactividad posible, según indicó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.

"Hay que ser serios y la ley dice lo que dice sobre la entrada en vigor". Es decir, al día siguiente de su publicación.

Lo que sí garantizó es que no habrá nuevas demoras vinculadas a la confección de reglamentos, como temía algún colectivo. "Aunque en algunos casos haya que modificar normas de rango menor, los derechos que reconoce la ley serán efectivos de modo inmediato", aclaró.

MAS BENEFICIADOS Al margen de los beneficiarios de los nuevos permisos de paternidad, otros colectivos también han esperado esta semana.

La nueva ley establece un subsidio mínimo de 490 euros para las madres no trabajadoras menores de 21 años. Y la prolongación de la baja maternal en tantos días como el bebé permanezca hospitalizado en caso de parto prematuro.

Como mínimo, unas 700 de estas madres no se verán favorecidas porque el parto ha ocurrido durante esta semana.