'¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?' El clásico de ciencia ficción en el que Philip K. Dick imaginó hace casi medio siglo un mundo apocalíptico y radioactivo con androides renegados casi idénticos a los humanos vuelve a estar de actualidad con el estreno de 'Blade Runner 2049'. El homenaje de Denis Villeneuve a la película de culto de Ridley Scott ahonda en el impreciso límite que separa lo artificial y lo real, entre los sentimientos que puede experimentar un humano y un robot de última generación. Además de la literatura y el cine -con otras propuestas existencialistas, como 'Ex Machina', de Alex Garland-, también la televisión ha abordado el tema. Un ejemplo reciente es 'Westworld' (HBO), sobre un parque temático con autómatas perfectos -pensantes, sintientes y dolientes-, creados para satisfacer las fantasías, incluso las más bajunas, de sus visitantes humanos.

Pero la robótica y la inteligencia artificial (IA) no es solo un tema de la ciencia ficción: hoy ya es una potente industria que cotiza al alza. Una realidad.

Dentro de este campo de androides y ginoides (robots con aspecto de hombre y mujer, respectivamente) existe un nicho que despunta especialmente, el de los 'muñecos sexuales'. La industria de los juguetes para adultos, que ya crece a razón de 15.000 millones de dólares al año -y que podrían ser de 50.000 millones al año para el 2020, según 'Forbes'- , avanza que es una barbaridad. Por eso, los expertos auguran que en los próximos 50 años el sexo con robots podría incluso eclipsar al humano.

Para muestra un botón: tan solo hace unos meses que abrió en el centro de Barcelona el primer burdel con 'sex dolls' traídas de Asia y EEUU, también potencias mundiales en lo que al sexo robótico se refiere. Entre 5.000 y 6.000 euros cuestan los humanoides más logrados que fabrican empresas como Real Doll y True Companion. En Alibaba, el gigante chino de comercio 'online', hay réplicas muy logradas por cifras con un cero menos.

REVOLUCIÓN ROBOTSEXUAL

Es precisamente en el país norteamericano donde se ha llevado a cabo una reciente encuesta sobre la próxima revolución sexual que se avecina: la de los robots sexuales. YouGov, una empresa demoscópica que realiza estudios sociológicos en EEUU, Europa y Asia, acaba de publicar que uno de cada cuatro hombres estaría dispuesto a tener sexo con un robot. La misma investigación concluye que el 49% de los adultos estadounidenses creen que tener relaciones íntimas con androides será una práctica común en los próximos 50 años.

FANTASÍAS CON ASISTENTES VIRTUALES

Los datos no difieren mucho de los que el pasado mes de abril publicó Mindshare, que aseguraba que uno de cada cuatro usuarios ha tenido fantasías sexuales con asistentes de voz como Siri, Cortana o Alexa (idea que centra el argumento del filme 'Her', protagonizado por Joaquin Phoenix y al que presta su sensual voz Scarlett Johansson).

El estudio sobre el sexo con robots de YouGov que recoge el portal Statista se basa en encuestas a 1.146 adultos norteamericanos mayores de 18 años. La muestra evidencia alguna diferencia entre sexos, como por ejemplo, que solo el 9% de las mujeres confesó que le gustaría tener una noche de desenfreno con un robot.

¿INFIDELIDAD ELÉCTRICA?

Sin embargo, sobre las consecuencias morales del acto sexual con un compañero mecánico, tanto hombres como mujeres mantienen posturas no tan distintas: en general, el 32% de los encuestados lo verían como "infidelidad", mientras que el 33% no lo vería así. Por sexos, el 37% de los hombres descartaría que un desliz con un robot fuera una infidelidad, mientras que en las mujeres el porcentaje es del 29%.

Por otro lado, el estudio también muestra que solo el 14% etiquetaría el sexo con robots como "cópula tradicional" y que uno de cada tres equipara esta clase de sexo futurista con la masturbación. Finalmente, resulta algo inquietante pensar que cerca de la mitad (el 42%) considera "más seguro" el sexo con un robot -a pesar de que pueda ser potencialmente 'hackeado'- que contactar con un humano extraño.