Mayo era conocido como el mes de las flores, pero desde hace unos años, en Barcelona, es el mes de las regatas. Ayer, con la destacada presencia del rey Juan Carlos, que estrenó un nuevo Bribón, y el príncipe Felipe se disputó la primera prueba de la regata Ermenegildo Zegna, un trofeo cuyo ganador se conocerá mañana. El próximo fin de semana tendrá lugar la regata Freixenet y el siguiente, coincidiendo con las elecciones municipales, el trofeo Conde de Godó. Si uno de los barcos participantes consigue ser primero en las tres pruebas se hará acreedor de la triple corona y se colocará como favorito en la temporada de regatas 2003.

Ayer, el Rey llegó temprano a las instalaciones del Club Náutico, en donde le esperaba el nuevo Bribón, un velero de 56 pies (17 metros de eslora) diseñado por el holandés Rolf Vrolijk, artífice del Alinghi, el barco suizo ganador de la Copa América 2003. El barco, cuyo armador es Josep Cusí, ha sido construido en Getafe y fue botado en Valencia hace una semana.

BUENAS SENSACIONES

Tras probar la nueva embarcación, el Rey (en la foto de la derecha) manifestó: "Me ha dado muy buenas sensaciones". Evidentemente, el deseo de Juan Carlos y del resto de la tripulación es que el nuevo Bribón --que ya hace el número 12 de los veleros de competición bautizados con ese nombre-- les reporte unas victorias que en los últimos años han sido esquivas. Ayer quedaron primeros en la primera regata y segundos, en la segunda.

El príncipe Felipe (en la foto de la izquierda) se incorporó a la tripulación del CAM en alta mar, ya que el velero no está inscrito en el Club Náutico de Barcelona.