Unos 600 jóvenes protagonizaron anoche en Alcorcón una protesta, que desembocó en incidentes, tras la multitudinaria pelea ocurrida durante la noche del sábado en este municipi de 165.000 habitantes entre un grupo de españoles y otro de suramericanos. La reyerta se saldó con cuatro heridos, uno de ellos grave, y siete detenidos, todos de origen suramericano y seis de ellos menores. La policía les incautó un bate de béisbol, un calcetín con una bola de billar, un machete, un ladrillo y una pistola simulada.

La policía descarta que la reyerta fuera provocada por bandas latinas y mantiene que el enfrentamiento fue entre un grupo de españoles y otro de suramericanos para saldar cuentas por una pelea anterior. En el enfrentamiento del pasado sábado, según fuentes policiales, participaron un centenar jóvenes de entre 16 y 24 años. Varios testigos destacaron que iban armados con "pistolas, navajas, catanas y bates de béisbol".

La trifulca tuvo su continuación ayer por la tarde en forma de concentración de repulsa en el centro de Alcorcón. Los jóvenes acudieron convocados a través de mensajes de móvil, pasadas las 6 de la tarde, y quemaron algunos contenedores y arrojaron piedras a la policía. Incluso algunos aparecieron en el lugar armados con bates de béisbol, lo que obligó a los agentes a intervenir.

las fuerzas de seguridad disolvieron a los concentrados, muchos con pasamontañas, con pelotas de goma y arrestaron a dos personas acusadas de "disturbios públicos", que fueron puestos después en libertad. También requisaron varias armas blancas. La convocatoria tuvo momentos de tensión con gritos racistas contra los sudamericanos y la banda de los Latin Kings como ¡Vamos a por ellos! y ¡Vamos a matarlos!.

CONTRA LOS DE FUERA Algunos concentrados declararon que quieren un municipio "tranquilo" y que los Latin Kings dejen de meterse con ellos y de "ocupar las canchas deportivas". "Esto es la guerra contra los que vienen de fuera a invadirnos", dijo a Efe Víctor, un menor de 16 años.