El consejero de Salud de La Rioja, José Ignacio Nieto, aseguró ayer que no existe peligro para los consumidores y que por ello no se ha activado la alerta alimentaria tras la aparición de 500 litros de aceite de oliva de una partida robada de 1.700 en envases de un producto que puede causar diarrea.

Nieto dio ayer una conferencia de prensa para ofrecer los detalles de los que dispone el Gobierno regional de este caso.

El consejero detalló que los 500 litros de aceite encontrados por la Guardia Civil fueron sustraídos de una almazara de Aldeanueva de Ebro y se encontraban en garrafas etiquetadas como Antiespumante 1510, un producto utilizado para la limpieza del champiñón y en la fabricación de productos farmacéuticos o en prótesis de cirugía estética.