Desde que coincidieron en La boda de mi mejor amigo, Julia Roberts y Cameron Díaz no sólo compiten por el título de la sonrisa más luminosa de Hollywood, sino que cada temporada mantienen una lucha cuerpo a cuerpo, filme a filme, por ser la reina de la pantalla o, al menos, la que más cobra.
Este año se ha producido un empate, ya que según la nueva lista de la revista Hollywood Reporter´s la eterna pretty woman y la más rubia de Los ángeles de Charlie, coinciden en pedir 14,5 millones de euros por cada aparición en la pantalla y, por supuesto, se los pagan.
Sin embargo, la revista, coloca en primera posición a Roberts, al contrario que el año pasado, porque esta última temporada ha rodado títulos como Closer y Ocean´s twelve --pendientes de estreno-- y Díaz apenas se ha dejado ver y su mayor éxito ha sido poner la voz a la princesa de Shrek 2. Claro que, si no hay sorpresas, la próxima vez pueden cambiar las tornas porque Julia Roberts va a tomarse un respiro para cuidar a sus gemelos, niño y niña, que nacieron hace unos días.
La corte real tiene como principales damas a Nicole Kidman, la pelirroja australiana que ha pasado de la novena a la tercera posición gracias a los 11,5 millones de euros que le pagan por cada papel. La misma cantidad percibe la nueva reina de la comedia, Reese Witherspoon, y la reformada exniña prodigio Drew Barrymore. En la sexta plaza aparece la exchica Bond y reciente Catwoman Halle Berry, cuyos servicios profesionales cuestan 10,1 millones.
LA NUEVA GENERACION Cerrando el top 10 elaborado por la revista, con emolumentos de 8,6 millones de euros por filme, aparece un póquer de actrices formado por Sandra Bullock, que gana cifras adicionales como productora; Angelina Jolie, que suele rebajar sus pretensiones económicas según la película; la sacrificada Renée Zellweger, catapultada por su personaje en Bridget Jones; y la polifacética latina Jennifer López. Muchos nombres se repiten, pero deben prestar atención a la nueva generación. Por ejemplo, Kirsten Dunst, tras Spiderman 2, pide 5,9 millones de euros por película.
SUPER MODEL OF THE WORLD Con Verónica Blume cambiando pañales y una superembarazada Martina Klein adivinando parecidos en las ecografías, la plantilla de modelos necesitaba piezas de recambio. Incluso Vanessa Lorenzo, la top con plaza fija en las vallas de Manhattan, dice que le "ha picado el gusanillo de hacer otras cosas". Con estos planes de reconversión, las tres sopranos de la moda dieron el turno a la asturiana Bárbara García. La chica tiene 16 años y, desde el martes por la noche, un billete para ir a Nueva York el 12 de enero y concursar en el certamen Super Model of the World, de la prestigiosa agencia Ford.
La semifinal española, organizada por la agencia Group, se celebró en el Hotel Pulitzer de Barcelona, donde se desplegó la liturgia propia de los concursos de belleza. En un clásico del género, Bárbara García se rió, se emocionó y brindó el título a su señora madre, quien por lo visto es la ideóloga de su incipiente carrera de modelo. Con bastante cuajo, la chica proclamó que iba a Nueva York "a por todas" y que no iba a dejar los estudios porque no quería acabar siendo "una modelo estúpida".
Klein anunció que el niño que espera se llamará Pablo y que, por lo que se avista en las ecografías, ha salido a su padre, Alex de la Nuez.
ECOLOGISTA ACERRIMA Pamela Anderson desafiará a las autoridades chinas cuando la nueva campaña antipieles de PETA (siglas inglesas de Gente por el Trato Etico a los Animales) llegue a gigante asiático. La actriz aparece desnuda en un anuncio dirigido a un país que prohíbe las publicaciones eróticas.
