Un año después de que entregara las últimas llaves, José Moreno continúa recibiendo llamadas diarias. Si se trata de un desconocido, su teléfono emite una melodía dulcemente anodina. "No, ya no queda ningún piso en venta", dice entonces. Si es un conocido, suena una famosa rumba. Ahora, mientras Moreno conduce un viejo todoterreno por su barrio, La Avanzada, en Fuenlabrada (Madrid), le llama un conocido, un tal Santi que trabaja en un centro municipal para la juventud.

"José, tienes a todo el mundo revolucionado. Se han enterado de que vuelves a construir y no paran de decirme dónde hay que apuntarse". "Y más que se van a revolucionar", contesta por el manos libres.

José Moreno --exmilitante maoísta, pocero de profesión, responsable de un cocido de 30.000 raciones, el más grande de la historia según el libro Guinness, y, he aquí el motivo de las continuas llamadas telefónicas, promotor de viviendas casi a precio de coste-- ha vuelto a la carga en su zona de influencia, el sur de Madrid. Durante el último mes, los ayuntamientos de ocho municipios han recibido una carta en la que Moreno pide otra vez suelo para construir barato: 2.900 pisos en urbanizaciones con parque, zona deportiva y piscina por 110.000 euros si son de 70 metros cuadrados y 120.500 si son de 80.

COMO HACERLO Imposible, dirán algunos. "Ya lo he hecho antes --continuará el promotor si ponen en duda la viabilidad de sus empresas--. Terminé de construir el año pasado en Fuenlabrada 402 pisos que no superaban los 88.000 euros. Vaya a hablar con los propietarios de las viviendas y verá que es verdad. Fue un proyecto que salió publicado en todas partes y que hizo que los medios de comunicación, tan aficionados a estas cosas, me bautizaran como el Robin Hood de los pisos. Ahora vamos a hacer lo mismo, pero de forma casi 10 veces más ambiciosa. Y con una de las empresas más potentes, Fomento de Construcciones y Contratas. El secreto está en que los consistorios otorguen el suelo a precio bajo a mi cooperativa, y, en la comisión que me llevo, que supera el 3%, cuando el resto quiere sacar, como mínimo, un 12%. Los precios de la vivienda están por las nubes por la codicia del promotor".

Entonces Moreno pondrá un ejemplo: "En Fuenlabrada, muchas empresas han bajado sus pisos hasta en 60.000 euros, por lo de la crisis inmobiliaria. Imagínate el margen de beneficio que tenían antes, si pueden permitirse una bajada así". A mediados del 2007, este diario calculó cuánto dinero había renunciado a ganar el insólito promotor con la urbanización de 402 pisos: alrededor de 135 millones de euros. Ahora ya ha demostrado que su modelo para combatir la especulación en el ladrillo funciona.