Un robo en un prostíbulo de chicas orientales en un piso del barrio de la Sagrada Familia de Barcelona podría ser el origen del tiroteo que esta madrugada ha causado heridas de diversa consideración a dos Mossos d'Esquadra, que están fuera de peligro. El suceso se produjo hacia las 23.30 horas de ayer, cuando los vecinos del número 429 de la calle Aragón de Barcelona oyeron gritos procedentes del entresuelo de la finca, donde desde hace unos cuatro meses funciona un prostíbulo con varias chicas de origen oriental.

Varios vecinos llamaron entonces a los Mossos d'Esquadra, que enviaron una patrulla al lugar de los hechos que fue recibida a tiros por los presuntos ladrones del prostíbulo y dos agentes resultaron heridos, aunque su vida no corre peligro. Según ha explicado a los periodistas el vecino Alejandro C., se encontraba en el momento de los hechos en el rellano de su piso despidiendo a una amiga que había acudido a cenar a su casa cuando oyó un gran tumulto de voces y gritos y, casi inmediatamente, vio subir corriendo despavorida por las escaleras a una joven con rasgos orientales vestida solo con una fina bata.

La joven, que no parecía estar herida, sí estaba muy asustada y no pudo explicar nada al vecino de lo ocurrido en el prostíbulo. "Como temblaba toda ella, le dije que no se moviera, que yo avisaba a la policía", ha indicado el hombre, que rápidamente llamó a los Mossos d'Esquadra. Cuando la patrulla llegó, fueron atacados a tiros por los presuntos asaltantes del prostíbulo, que hirieron de diversa consideración a dos agentes autonómicos, quienes no pudieron responder a la agresión.

Los dos mossos fueron ingresados uno en el hospital de Sant Pau, muy próximo a la zona del asalto, y otro en el Val d'Hebron de Barcelona, si bien este último ya ha sido dado de alta, han informado fuentes sanitarias. Tras agredir a los agentes, los presuntos ladrones aprovecharon el desconcierto general para huir, se supone que a pie, si bien la policía autonómica activó entonces un dispositivo espectacular con un gran número de coches y agentes, que acordonaron una gran zona próxima a la Sagrada Familia para buscar a los agresores.

Los agentes han registrado edificio por edificio y piso por piso durante varias horas de la madrugada buscando a los ladrones, incluso por las azoteas, con la colaboración de patrullas de la Guardia Urbana de Barcelona. La presidenta de la escalera del número 429 de la calle Aragón, Salomé López, ha explicado esta mañana a los periodistas que el prostíbulo del entresuelo era cada día "un ir y venir constante de hombres de todas las condiciones sociales y físicas" que, a ciertas horas, causaban molestias a los vecinos.

De hecho, ella misma había recogido firmas de los vecinos del edificio para conseguir que las mujeres abandonaran el piso y las habían entregado al administrador de la finca que, a su vez, debía presentar la petición ante la sede del distrito del Eixample. "En realidad, ellas no molestaban, eran los clientes, que a veces armaban mucho jaleo", ha indicado Salomé López, que ha expresado el malestar y el miedo que se han instalado entre los vecinos por los hechos sucedidos esta pasada noche.

Por el momento, no se ha detenido a los responsables de estos hechos ni tampoco a las personas que se encontraban en el prostíbulo, si bien fuentes policiales han indicado que se ha procedido a tomar declaración y a identificar a alguna de éstas, en un número que no han determinado. Tampoco se ha podido concretar si los asaltantes han resultado heridos por los agentes o bien con anterioridad a la llegada de éstos, en el transcurso del intento de robo en el piso donde estaba ubicado el prostíbulo, donde podrían haber hallado más resistencia de la que calculaban.