El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha instado hoy a los matrimonios en la Misa de las Familias a vencer "la cultura de la muerte", que ha convertido a "los sacrificados por la sobrecogedora crueldad del aborto" en un número que "estremece".Con un multitudinario encuentro en la madrileña plaza de Colón, Rouco, que ha leído primero el mensaje en castellano del Papa dirigido a los congregados --y que no se ha podido oír en directo porque la Televisión Vaticana ha "pisado" su voz con la de sus comentaristas--, ha subrayado en varias ocasiones que el modelo de matrimonio es el de la Sagrada Familia, la de la "donación esponsal" del varón a la mujer "y de la mujer al varón y, por ello, esencialmente abierta al don de la vida: a los hijos".Mensaje a los niños, "los preferidos del Señor"La familia, ha alentado Rouco, se puede concebir, ordenar y vivir cristianamente, según la ley de Dios, "de forma muy distinta" a la que "en tantos ambientes" está de moda y dispone de tantos medios y oportunidades mediáticas, educativas y culturales para su difusión.El presidente de la Conferencia Episcopal se ha dirigido a los abuelos, a los matrimonios, a los jóvenes y, especialmente, a los niños porque ellos, ha dicho, son "los preferidos del Señor". "Los niños necesitan de sus padres, necesitan del amor de un padre y de una madre para poder ser engendrados, traídos al mundo, criados y educados conforme a la dignidad que les es propia desde el momento en el que son concebidos en el vientre materno", ha recitado en su homilía."Estremece el hecho y el número de los que son sacrificados por la sobrecogedora crueldad del aborto, una de las lacras más terribles de nuestro tiempo. Ellos son los nuevos Santos Inocentes", ha afirmado el cardenal ante los aplausos de los asistentes.Agradecimientos a las palabras del Papa"Muchas son las dificultades de toda índole, económicas, sociales, jurídicas y culturales, morales y espirituales, pero los matrimonios deben vivir su unión como lo pide la voluntad de Dios", ha explicado, aunque eso suponga "un reto formidable"."Es posible y urgente vencer la cultura de la muerte con la cultura de la vida. Se puede y urge vencer la cultura de la dura y egoísta competencia con la cultura del amor verdadero", ha añadido.Rouco ha agradecido con afecto, asimismo, las palabras del Papa, "extraordinariamente sensible a las necesidades humanas y espirituales de la familia en estos momentos tan críticos por los que atraviesa la humanidad". Finalmente, ha querido alentar a todos los presentes "a ser testigos valientes e incansables" del Evangelio de la familia.