Los aborígenes australianos practican un ritual llamado Burnum, burnum para invocar a la fertilidad. Y, por lo visto, funciona. De ello dio fe ayer el actor Russell Crowe, de 39 años, que anunció en una cadena de la televisión australiana que él y su esposa, Danielle Spencer, de 32, tendrán su primer hijo en enero. "Ha sido muy divertido y es una gran alegría para nosotros", dijo con emoción el protagonista de L. A. Confidential.

Según explicó Crowe, la pareja siguió a pies juntillas todos y cada uno de los pasos del Burnum, burnum en abril tras su boda. Dicho y hecho: a los nueve meses nacerá la criatura.

Tanto se han divertido los Crowe con la tarea de tener descendencia que Spencer, embarazada de 14 semanas, se plantea ya repetir la experiencia. "Aunque no pensamos tener una gran cantidad de niños, no queremos que se lleven muchos años entre ellos. Seguramente, tendremos uno o dos más. Quizá, tres", aseguró el actor durante la entrevista. Aunque, con la tendencia al exceso del actor, tampoco sería de extrañar que en unos años se conviertan en familia numerosa.

Con su paternidad, Crowe y Spencer (ambos, en la foto, en la entrega de los Oscar del 2002) culminaron una historia de amor ligada al desafuero. Primero, el anillo de prometida: un capricho de 100.000 euros (Más de 16 millones de pesetas).

VIDA OSTENTOSA

Después, el protagonista de Una mente maravillosa mandó construir, sin los permisos reglamentarios, una capilla con una cúpula mastodóntica en su rancho australiano de Coffs Harbour. La construcción desató la ira de los vecinos, que vieron en la edificación una ostentación del lujo más hortera, indigna de una zona residencial tan exclusiva como discreta. Al final, el actor se salió con la suya tras pagar una multa y llevó a su altar a su novia. Con los sudores y talones que costó, es de esperar que, llegado el caso, también bauticen a la criatura en tan magno lugar.

El ecléctico artista está ahora de gira por Australia al frente de su banda de rock. Cuando canta, el gladiador más vitaminado y mineralizado del cine deja la piel de papá y se mete en la de rockero camorrista y bebedor.