Joaquín Sabina reunió el martes por la noche a todos los encantados de haberle conocido, como diría una de sus letras. El madrileño Teatro de la Abadía se quedó pequeño para la fiesta de celebración por los 100.000 ejemplares vendidos de su libro Con buena letra . Haciendo un paralelismo con el mundo del disco sería libro de platino .

La obra reúne todas sus canciones. La hora de los discursos se convirtió en una retahíla de impresiones sobre el cantante, como la definición de Ana Belén: "Es ese novio que no quisiéramos para nuestras hijas porque es capaz de magrearlas en nuestra presencia". Sus hijas Carmela y Rocío estuvieron junto a él. También acudieron Almudena Grandes, Rosa León, José Luis García Sánchez, y Pablo Milanés. El matador José Tomás (en la foto, con Sabina) recordó las dos orejas que le regaló cuando se conocieron.